jueves, 29 de febrero de 2024

La isla del Doctor Moreau



Autor:
H. G. Wells

Páginas: 168

Tapa: Dura

Editor: CIL


Edward Prendick un caballero inglés de clase alta viajaba en el buque Lady Vain cuando este naufragó. Quiso el destino que no pereciera y quedó a la deriva en un bote salvavidas junto a otros dos hombres. La soledad, la desesperación y el hambre provocaron que los acompañantes de nuestro protagonista perecieran, quedando él como único náufrago.

Cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el barco Ipecacuanha, en el que viajaba el Doctor Montgomery, que fue quien le salvó la vida. A Edward le llamó mucho la atención que el navío estuviese cargado de animales, entre ellos un puma, a lo que el médico le explicó que eran de su propiedad y los llevaba a una isla remota en la que él trabajaba.

Tras unos altercados en el Ipecacuanha, Montgomery descendió con su cargamento en la isla y Edward fue abandonado en un bote en el mar, ya que los tripulantes se negaron a llevarlo. Apiadándose de él, el galeno lo rescata y lo lleva a la isla, donde a regañadientes, se le acoge. Allí conoce al Doctor Moreau, nombre que en primer momento le resulta familiar al inglés.


Moreau instala a Edward en una habitación exterior al complejo en el que vivían, pero hasta su estancia llegaban horribles gemidos de dolor, que más tarde sabría que pertenecían al puma, que estaba siendo víctima de un experimento. Temiendo que los doctores quisieran hacerle daño, Prendick escapa y empieza a recorrer la isla, así es como descubre a unas extrañas criaturas con formas humanoides y rasgos animales.

En su huída consigue llegar a un lugar apartado en la isla, en el que había varias chozas, en ellas vivían las extrañas criaturas, que le explicaron que habían sido creaciones del doctor Moreau y que para poder convivir en paz debían respetar “La Ley”, misma que recitaban con frecuencia para que no fuese olvidada.

Edward vuelve a las instalaciones de Moreau y será este quien le explique que había tenido que irse a la isla cuando un periodista encubierto denunció sus experimentos con animales. Desde entonces, se dedica a “perfeccionar” sus trabajos y fue así como creó a algunos híbridos entre dos animales y a otros, a través de la vivisección, les otorgó características humanas.

Su objetivo era crear una nueva sociedad hecha con animales humanizados. Sin embargo, algo estaba fallando, ya que las criaturas estaban volviendo a su estado primigenio y eran sus instintos los que dominaban, olvidando “La Ley”. Llegará un momento en el que la situación se complique y Edward tendrá que tomar algunas decisiones importantes, si quiere sobrevivir en medio del horror y el caos.

La novela comienza con un prólogo escrito por el sobrino de Edward Prendick que afirma que el relato lo había extraído de las notas que su tío había dejado tras sus vivencias en la isla del doctor Moreau. Está dividida en capítulos cortos que hacen fácil la lectura y el estilo del autor es sencillo y comprensible.


La historia que relata el autor es muy dura, ya que se centra en la experimentación con animales y en algunos momentos de la lectura puede dejar mal cuerpo, principalmente en fragmentos que describen el sufrimiento al que se ven expuestos. La novela de H. G. Wells es una dura crítica a la crueldad y el maltrato animal y a la responsabilidad de los científicos y los límites éticos de la ciencia, que en muchas ocasiones parece no conocerlos. Muchas veces hemos escuchado de ciertos experimentos que nos hacen pensar en que a veces el ser humano pretende ser Dios y la ética es dejada de lado, en gran cantidad de ocasiones, con objetivos mezquinos.

La novela fue escrita en el siglo XIX, en una época en la que los avances científicos asombraban a la sociedad y provocaban fuertes debates en las tertulias. Cuando vio la luz, fue tildada de morbosa y sensacionalista, porque es verdad, que aborda esta temática con brutalidad y crudeza y actualmente se la considera como una de sus novelas más oscuras. Como os dije antes, algunas partes dejan en el lector sentimientos de desazón y sobrecogimiento.

Fijaros en la paradoja que nos plantea el libro: mientras Moreau trata de humanizar a animales a través de crueles cirugías es él quien se va deshumanizando convirtiéndose en un ser miserable impío y cruel, dispuesto a traspasar cualquier línea para lograr sus objetivos. Es un hombre ambicioso y egoísta que juega a ser Dios y trata de alterar la naturaleza de esas pobres criaturas.


Pero sus experimentos terminarán fracasando, ya que le instinto animal y la esencia primigenia de ellos al final se impondrá sobre el experimento y sobre ”la Ley”. Terminará venciendo la naturaleza sobre el hombre y demostrando que la creación no puede ser alterada, por más que se intente.

Es un libro que recomiendo leer para generar conciencia en cuanto al tema de los avances científicos y los límites éticos que deben establecerse. Es correcto avanzar y progresar, pero hay ciertas líneas que no deben ser traspasadas. Al final, la pregunta más importante que podemos hacernos tras finalizar la lectura es ¿Quién es el verdadero monstruo, el creador o sus criaturas? Yo lo tengo muy claro.


miércoles, 28 de febrero de 2024

La chica del tren


Autor:
Paula Hawkins

Páginas: 493

Tapa: Blanda

Editor: Planeta



Rachel Watson es una mujer de treinta y tantos años que todos los días toma el tren de las 8:04 de la mañana hacia Londres. Viaja siempre en el mismo vagón y en el mismo asiento. El convoy realiza una de sus paradas en frente a la calle Blenheim Road, donde nuestra protagonista contempla a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. No sabe quiénes son, pero en su imaginación se ha formado una historia acerca de sus vidas que considera perfectas e incluso los ha bautizado como Jess y Jason.

Mientras contempla a la pareja, su corazón se llena de nostalgia, ya que en esa misma calle, a solo unas casas, vivió ella con Tom, su ex marido que ahora rehace su vida con Anna y la hija de ambos, Evie. Para Rachel es muy dolorosa su situación, ya que es consciente de que su alcoholismo derivó de la depresión que tuvo por no poder tener hijos. Desde que se despierta hasta que se acuesta ella bebe, y aunque sabe que no debe hacerlo, no puede contenerse. No puede olvidar que Tom le fue infiel con la que ahora es su esposa y que por ella la dejó.


Su terrible alcoholismo la ha hecho caer muy bajo, lo ha perdido todo, incluso su trabajo en una empresa de Relaciones Públicas. Puede dormir bajo un techo gracias a la caridad de Cathy, una antigua amiga de la universidad que la acogió en su dúplex. Para que ella no se entere que ha perdido el trabajo, viaja todos los días a Londres, como lo hacía cuando estaba empleada.

Una madrugada, Rachel despierta en su habitación y se da cuenta que en su cabeza hay una herida, tiene moratones en distintas partes del cuerpo y la casa está hecha un desastre, pero no recuerda lo que ha ocurrido. Sabe que la noche anterior había ido a Witney que estuvo bebiendo y que bebió demasiado, pero nada más, una inmensa laguna mental la invadía. Al enterarse de que la noche anterior Jess, que en la realidad se llamaba Megan, había desaparecido misteriosamente, siente que ella tuvo algo que ver en el suceso, pero no consigue recordar nada.

Ella tenía algo que aportar a la policía, pero no la tomaron en cuenta por ser una alcohólica y por lo que Anna les dijo a los agentes acerca de ella. Por lo tanto, Rachel decide tratar de investigar que ha ocurrido y contacta, con Jason, cuyo verdadero nombre era Scot. Días después, aparece el cadáver de Megan y nuestra protagonista es consciente que ella sabe algo, que vio algo, porque estuvo allí la noche de la desaparición, pero no consigue recordar.


La pobre Rachel se verá sumida en la desesperación de una vorágine de acontecimientos que la llevarán al límite para tratar de recordar que ocurrió esa terrible noche. La resolución del crimen, y su propia vida dependerán de que la laguna mental que tiene desaparezca. De sus recuerdos dependerá que muchas verdades ocultas salgan a la luz.

La chica del tren es un thriller trepidante que engancha desde el primer capítulo. La novela está dividida en capítulos no muy largos con el título del personaje que lo narra, que son Anna, Rachel y Megan y estos se subdividen por días y horas. Esta estructuración es muy buena ya que cada una de ellas además de narrar los acontecimientos, aporta a los mismos su propia perspectiva.

Paula Hawkins maneja en todo momento el misterio en la trama, con unos saltos temporales muy oportunos que ayudan al lector a ir estructurando la historia con una visión global de los acontecimientos. La autora va jugando con los personajes provocando que el lector sospeche de unos y de otros y así vaya haciendo distintas cábalas conforme va avanzando la historia.

Los personajes están bien trabajados en todos los niveles, principalmente en los psicológicos, aunque por momentos pueden parecer algo extraños con reacciones desconcertantes, como en la vida misma. Rachel, por ser la protagonista, es el que más evoluciona y al mismo tiempo es muy complejo, tenemos a una mujer consciente de que ha caído al fango, pero no es capaz de salir de él. Con el resto de personajes, la escritora provoca que en ocasiones el espectador pueda odiarlos y en otras empatizar con ellos.


Me gusta como la obra trata temas tan importantes como el alcoholismo y lo que puede generar esta enfermedad, que por desgracia, ha destruido miles de vidas. Otro aspecto importante es la violencia y como a veces muchas personas que son víctimas de ella, aunque sea sutil, llegan a normalizarla.

Es un buen thriller para todos aquellos que les guste este género literario, tanto por la historia como por la tensión que genera y el misterio que la envuelve. Es un libro que además de brindarnos buenos momentos de entretenimiento, nos deja la reflexión acerca de los problemas anteriormente mencionados y de los cuales es muy importante ser consciente. Si os gusta el Thriller, las historias de misterio con personajes complejos y tramas inquietantes, os recomiendo darle una oportunidad a este libro.



lunes, 26 de febrero de 2024

Los puentes de Madison County


Autor:
Robert James Waller

Páginas: 220

Tapa: Blanda

Editor: RBA Coleccionables



“Los viejos sueños eran sueños buenos; no se realizaron, pero me alegro de haberlos tenido”.



Corría el verano del año 1965 y se estaba celebrando la Feria Estatal de Illinois, donde todos los granjeros llevaban a exponer sus mejores reses. Allí acudieron Richard Johnson junto a sus dos hijos adolescentes Carolyn y Michael, mientras su esposa Francesca, de 45 años, se quedaba a cargo de la granja familiar.

El 16 de agosto, mientras su familia estaba en la feria, Francesca tomaba un descanso sentada en el columpio del porche de su casa, con melancolía recordaba su juventud en su Italia natal. La sacó de su ensimismamiento un forastero que llegó hasta su puerta para preguntarle por la ubicación del puente cubierto Roseman Bridge.


Ella se ofreció a acompañarle para servirle de guía hasta el lugar. Este hombre era Robert Kincaid, de 52 años que trabajaba como fotógrafo profesional y había sido enviado a Madison County para fotografiar los famosos puentes cubiertos por encargo de la revista National Geographic.

De manera instantánea y sin haberlo deseado surgió entre ellos un intenso amor, un sentimiento como nunca antes habían experimentado que los llenaba a ambos de paz, de alegría y de plenitud. Como la chispa que enciende un fuego, se encendió un intenso idilio entre ambos, que solo podría durar unos días, pero se quedaría para toda la vida habitando en sus corazones.

El día en que Francesca cumplía 67 años, como hacía siempre en su cumpleaños, rememoraba los felices momentos que había vivido hacía 22 años, mientras fumaba un cigarrillo camel y bebía una copa de cognac. Se había vuelto para ella una tradición, aunque los recuerdos la asaltaban cada vez con más frecuencia desde la muerte de su marido y la partida de sus dos hijos.


Seguro que muchos conoceréis la historia gracias a la película Los Puentes de Madison dirigida y protagonizada por Clint Eastwood en compañía de Meryl Streep, que sin lugar a dudas es una maravillosa adaptación al libro, pero soy de la opinión que siempre es mejor conocer la historia original en su versión literaria.

Los Puentes de Madison County narra la historia de un amor intenso y verdadero que surge entre dos personas de manera espontánea. Es también la historia de un amor valiente y libre, pero a la vez sacrificado. Dos almas que por fin se encuentran y saben que no pueden permanecer juntas y deciden disfrutar el poco tiempo que se les concede.

Es una historia con un aire de libertad que al mismo tiempo está llena de melancolía con personajes descritos por Robert James Waller con gran maestría, ya que son reales, alejados de cualquier cliché y con un muy buen desarrollo a lo largo de toda la trama, que va profundizando en la vida de ambos para que el lector pueda conocerlos de mejor manera.

Conforme vamos avanzando en las páginas, la historia que el autor nos relata va calando más hondo en el corazón y provocando que los sentimientos nos queden a flor de piel. Está escrita con un lenguaje claro y sencillo, pero al mismo tiempo elegante, incluso para describir las escenas íntimas, sin caer en ningún momento en lo soez o vulgar.

La novela tiene la capacidad de conmover cualquier corazón e incluso es imposible no llorar con el final, tan emotivo y cargado de melancolía y nostalgia. Es una novela preciosa que merece la pena ser leída, es una oda al amor libre, al amor verdadero y sin reservas, ese que pese al tiempo y la distancia permanece allí, fiel y vivo. Si os gustan las novelas conmovedoras esta es una maravillosa opción, al igual que lo es para quienes han visto la película pero no leído el libro, ya que en este vienen algunos detallitos que no aparecen en el filme y, además, nada como conocer el original.


“La costumbre trae lo predecible, y lo predecible conlleva sus propias ventajas; eso también lo entendía”.

miércoles, 21 de febrero de 2024

El velo alzado


Autor:
George Eliot

Páginas: 115

Tapa: Blanda

Editor: Alba editorial

Colección: La mujer y el amor



“Pero no existe tiranía más completa que la que ejerce un temperamento egocéntrico y negativo sobre otro morbosamente sensible que ansía simpatía y apoyo a perpetuidad”.



Latimer es un hombre infeliz, que al verse enfermo de angina de pecho decide escribir la historia de su vida. Gracias a un extraño don, él sabe la fecha y hora exacta en la que va a morir y también las circunstancias en las que se producirá su deceso. Desde su más tierna infancia ha sido un alma muy sensible, amante de las artes y la naturaleza, con un espíritu poético que buscaba el recogimiento y la tranquilidad. Solamente su madre sabía entenderlo y lo amaba, pero trágicamente ella falleció cuando era pequeño.

Tras perder a su madre, Latimer queda a cargo de su padre, un hombre de rígido carácter y amante del orden que ve a su vástago como un joven débil y apocado, por lo que pone sus esperanzas y herencia en su otro hijo, más parecido a él. Un episodio en la vida de Latimer hará que despierte el don de clarividencia que le permitirá tener visiones de acontecimientos futuros que van a producirse.


Por si fuera poco, también desarrolla la capacidad de poder penetrar en la mente de las personas, lo que le permite conocerlas tal cual son. Solamente una mujer se resiste a esta inspección, se trata de Bertha Grant, la prometida de su hermano con quien Latimer desarrollará una extraña amistad.

Un buen día, una de estas terribles visiones asaltó al joven. En ella se veía a si mismo casado con Bertha y enfrascado en un matrimonio infeliz. Tiempo después, aquella extraña visión se hizo realidad. Se había casado enamorado de ella, pero las cosas en la pareja no iban bien. Una serie de acontecimientos harán que Latimer se vea envuelto en una espiral de dolor y que horribles secretos salgan a la luz.

Mary Ann Evans, que firmaba con el pseudónimo de George Eliot, escribió “El velo alzado” en 1859, pero fue publicada dos décadas más tarde debido al desconcierto que la historia causó entre sus editores por la temática que trataba y no era usual en aquella época. La novela ha sido catalogada por muchos como una mezcla de gótico con romanticismo y aunque efectivamente tiene algunos tintes del gótico, carece de muchos elementos que podrían enmarcarla en este género.

La obra está dividida en dos capítulos que se leen muy rápido ya que la historia engancha al lector desde las primeras páginas con un inicio trepidante. Está narrada con una prosa elocuente y culta y con una riqueza de léxico exquisita en la que Mary Ann a través de algunas pinceladas nos da señales de su amplio bagaje cultural. En la historia predomina la narrativa ante el diálogo con descripciones muy bien realizadas en las que la autora trabaja con una gran maestría una temática difícil y nada usual para la época, manteniendo un hilo que en ningún momento decae.

Mary Ann maneja muy bien los elementos para jugar con la opinión del lector con respecto a los personajes, los cuales están muy bien perfilados. De manera impresionante, ella traza unos personajes con gran maestría en los que aborda la psicología y al mismo tiempo indaga en los aspectos más oscuros del alma humana.

Es una novela exquisitamente desarrollada en la que la soledad, el desencuentro, la maldad y la fuerza del amor son los elementos constantes. Cargada de tensión dramática e intriga es a la vez una sutil crítica a la educación de la época en la que no se ponía atención al estado emocional de las personas. Una obra que deja mucho a la reflexión, en cuanto a la temática y las actitudes que van tomando los personajes. Por momentos es frecuente preguntarse si Latimer sabía que Bertha le haría daño ¿por qué se casó con ella?


Conforme se avanza en la lectura es imposible no pensar en lo duro que puede ser tener la capacidad de poder penetrar en la mente de las personas y saber cómo son en realidad, algo que el protagonista carga como una cruz ya que se lleva varios desengaños y al mismo tiempo tiene que convivir con gente que no le aprecia y él puede leerlo como en un libro abierto. En definitiva, es un clásico que debe leerse y quizás darle un poco más de visibilidad, puesto que no mucha gente conoce a esta autora y su magnífica obra.



“Hasta el espíritu más independiente tiende a valorar en exceso la opinión de una persona silenciosa, y le produce una satisfacción adicional lograr el respeto de un crítico de ordinario censor y crítico.”

sábado, 17 de febrero de 2024

La Princesita




Autor:
Frances Hodgson Burnett

Páginas: 147

Tapa: Blanda

Editor: Zeta Bolsillo



“Pase lo que pase, si me comporto como una princesa lo seré en mi interior. Es fácil ser una princesa si voy vestida con ropas de oro, pero es un triunfo serlo si nadie lo sabe”.



Sara Crewe, es una pequeña de siete años que vive en la India con su padre, el capitán Ralph Crewe, un joven viudo, rico y muy apuesto. La niña nunca conoció a su madre, ya que falleció poco después de su nacimiento. Había llegado la hora de que Sara comenzara su educación y para ello su padre elige el Internado para jovencitas de la Señorita Minchin en Inglaterra.

A pesar de que la despedida fue un momento muy duro para ambos, Sara supo manejarlo con una madurez superior para cualquier niña de su edad. En el internado era tratada con privilegios, por ser la alumna más rica. Su posición económica despertó la admiración en algunas compañeras, en otras la envidia y su afable carácter le granjeó la simpatía de otras estudiantes.


La Señorita Minchin no la soportaba, pero la trataba con excelencia por ser quien era. En su estancia en el colegio, hizo amistad con Ermengarda, una chica tímida y afable de la que muchas compañeras se burlaban por su físico, y por si fuera poco, la pequeña estaba constantemente presionada por su padre para que aprendiera rápidamente cosa que a ella le costaba. Fue Sara, quien la ayudó a aprender y a tener confianza en sí misma.

Con su gran bondad, Sara conquistó a otras compañeras, incluyendo a la pequeña Lottie, una chiquilla irreverente y caprichosa que manipulaba a los demás haciendo estruendosos berrinches. En el internado trabajaba Becky, una jovencita que no tenía a nadie y era la encargada de realizar las tareas más duras, además era maltratada por la Señorita Minchin y por el resto del personal de servicio, llegando al grado de hacerla pasar hambre. Para esta pequeña, la llegada de Sara fue un bálsamo, ya que era la única persona que la trataba con amabilidad, respeto y cariño, lo que la hizo encariñarse mucho con la nueva alumna.

Así transcurrieron cuatro años en el internado y llegó el cumpleaños número once de Sara, para lo que se organizó una gran fiesta. Ese fatídico día, el abogado del capitán Crewe comunicó a la Señorita Minchin que su cliente había fallecido y perdido toda su fortuna. Así fue como Sara pasó de ser la niña más rica a ser la más pobre, estaba en la miseria y sola en el mundo. La directora, para evitar habladurías, le permitió quedarse, pero como sirvienta y confiscó todas sus pertenecías para costear los gastos que habían quedado pendientes.

De estar en la habitación más lujosa, Sara pasó a ocupar un cuarto en la buhardilla, al lado del de Becky y a llevar a cabo las peores faenas del colegio. Al igual que su compañera, fue víctima de malos tratos, humillaciones y carencias. A pesar de que Sara sufría, pasaba hambre, frío y era obligada a hacer duras tareas, nunca perdió la entereza ni la seguridad, lo que hacía enfadar todavía más a la Señorita Minchin, que buscaba verla destruida y abatida.

La pequeña era la encargada de hacer todos los recados y en sus salidas fue encariñándose con una familia numerosa a la que veía todos los días al pasar enfrente de su casa. El padre de esta familia era muy amigo de el Señor Carrisford, un millonario enfermo que había llegado de la India y había establecido su residencia al lado del internado. Sería su empleado, un hombre indio de nombre Ram Dass, una pieza clave para operar un cambio radical en la vida de Sara.



“Lo que hay que hacer cuando tu vida es miserable, es pensar en algo mejor”.



La Princesita escrita por Frances Hodgson Burnett, se escribió en 1905 generando muy buena acogida en el público de aquella época y pese a que han transcurrido más de cien años, sigue siendo un libro que gusta tanto a niños como a adultos. La historia es sencilla, pero realmente conmovedora, escrita con una gran habilidad, la autora sabe como tocar los corazones de los lectores, como hizo también con su famosa novela El jardín secreto.

Es una lectura muy ágil y fácil de leer que hace posible engancharse desde las primeras páginas. La historia está escrita con gran realismo y nos aporta una visión de la sociedad de aquella época y podemos notar que muchas cosas no han cambiado para nada, como lo es el tema de las apariencias, el famoso “vales lo que tienes”.


La historia es adecuada para niños y adultos e incluso diría que fundamental para los más pequeños, por las valiosas enseñanzas que nos transmite. Enseña de manera magistral la entereza que se debe poseer para poder afrontar los problemas de la vida sin perder nunca la esencia ni los principios. Además, es un libro que refleja valores muy positivos como son la bondad, la amabilidad y la caridad.

En sus líneas es fácil notar una crítica sutil a la explotación infantil, al abuso de autoridad y al mundo de las apariencias y los intereses, en el que “según te ven te tratan”. Es sin duda una historia emocionante, muy realista y viva que hace aflorar muchos sentimientos y que deja muchas reflexiones al terminar su lectura.

Posee una muy buena ambientación con descripciones sencillas y bien trazadas y personajes muy trabajados y elaborados, principalmente Sara que muestra una muy notable evolución a lo largo de la historia, un personaje fascinante que gracias a su carácter y madurez es capaz de sobrellevar una situación tan terrible para ella. Algo que la ayudó mucho fue el pensar que era una princesa, pese a ser poco más que una mendiga. El sentirse así, la hacía actuar como actuaría alguien de esta alcurnia y eso la lleva a afrontar las situaciones con una entereza digna de admiración.

En la trama encontramos momentos muy conmovedores como aquel en el que Sara entrega a otra niña pobre casi toda su comida, este noble gesto, desataría en la panadera sentimientos loables y deseos de ayudar a quien lo necesita. Me gusta mucho como Frances ha manejado a la protagonista, como una de esas personas que vienen al mundo a dejar una huella profunda. En definitiva es un libro que me ha encantado por todo lo que me transmitió y me ha conmovido hasta el tuétano, pero también con el que he disfrutado mucho. Lo recomiendo ampliamente a todo el mundo, niños y adultos, que seguro va a dejar una huella profunda en muchos corazones.

miércoles, 7 de febrero de 2024

El jardín secreto


Autor:
Frances Hodgson Burnett

Páginas: 350

Tapa: Dura

Editor: Círculo de Lectores


“El amor ahuyenta al temor, y el agradecimiento desmorona el orgullo”



Mary Lennox es una niña de 9 años que vive en una suntuosa mansión en la India. Es muy delgada y tiene un aspecto enfermizo, además su carácter es muy agrio, siempre está malhumorada y es caprichosa, egoísta y detesta a la gente. De su cuidado se ocupan su aya y varios sirvientes que cumplen hasta el más mínimo de sus caprichos. Su padre, el Señor Lennox, es un funcionario del gobierno británico en el país y a causa de sus múltiples ocupaciones no tiene tiempo para la niña. Su madre, la Señora Lennox, es una mujer fría y vana que no quiere a su hija y sus únicos intereses son mantenerse hermosa y la vida en sociedad.

La vida de Mary transcurre monótona y aburrida, rodeada de todos los lujos y caprichos, pero en soledad. Un aciago día llegó al país una terrible epidemia de cólera que se cobró la vida del matrimonio Lennox junto con las de la mayoría de la servidumbre. Los pocos que no se contagiaron huyeron sin acordarse siquiera de la niña, que se quedó completamente sola en una enorme mansión.

Fueron unos oficiales que entraron en la vivienda en busca de sobrevivientes los que encontraron a la pequeña. Como se había quedado huérfana, su tío Archibald Craven decide hacerse cargo de ella, por lo que es enviada a Inglaterra, donde vivirá en Misselthwaite, una impresionante residencia. El ama de llaves de la casa, la Sra. Medlock, no tolera a la niña y por ello encomienda su cuidado a la joven mucama Martha Sowerby.

Para Martha resulta complicado hacerse cargo de una niña tan amargada y déspota, pero su carácter jovial y alegre hará que esa barrera se vaya rompiendo poco a poco. Lo que más sorprende a la mucama es que Mary no sea capaz de hacer nada por sí misma, ni siquiera vestirse, por ello la anima a que aprenda a valerse sola y a que salga a jugar al jardín, ya que el aire fresco le vendrá bien para mejorar su salud.

En los ratos que pasan juntas, Martha le habla a Mary sobre su madre, Susan Sowerby, una mujer dulce y sabia y de su hermano Dickon, un chico muy especial que tiene el don de comunicarse con los animales. La fascinación de la niña hacia la familia de su mucama le provoca un intenso deseo de conocerles.


Al final Mary hace caso del consejo de Martha y empieza a pasear por los jardines, donde conoce a Benjamin (Ben) Weatherstaff, el jardinero y al mejor amigo de este, un simpático petirrojo, que también se hará amigo de la niña. Será este pajarito el que la lleve a descubrir un jardín oculto y olvidado. Con la ayuda de Martha, Mary y Dickon se harán amigos y juntos comenzarán el proyecto de devolver la belleza a aquel pequeño jardín olvidado.

Al mismo tiempo, la niña descubrirá que en la mansión vive su primo Colin, un niño enfermo, amargado y tiránico. Con el pasar de los días, el jardín va recobrando su belleza y la amistad entre los tres chicos se hará cada vez más estrecha. Será la magia del jardín y la sabiduría y bondad de Susan Sowerby las que operen un auténtico milagro los habitantes de Misselthwaite.


El Jardín Secreto es una novela corta estructurada en capítulos breves con una narración muy bonita e inteligente. Frances Hodgson Burnett tiene un estilo muy ágil y ameno cuyas elaboradas descripciones permiten recrear en la imaginación los entornos y situaciones que plantea la historia. Con respecto a los personajes, podemos ver que la autora los traza con una gran habilidad, haciendo que todos en mayor o menor medida evolucionen y experimenten cambios, para volverse entrañables e inolvidables.

En la trama podemos notar una denuncia velada al abandono parental y los estragos que esta provoca en las frágiles almas de los niños. La obra gira principalmente en torno al gran valor de la amistad verdadera, esa que es capaz de ser una salvaguarda contra la ira, el dolor y la soledad y ofrecer un remanso de alegría y paz.


Es preciosa la alegoría que hace la autora del jardín y de los niños, conforme el lugar va recuperando su belleza y esplendor, los pequeños no solo van sanando sus enfermos cuerpos, sino también sus entristecidas almas. Así como ellos fungen de jardineros, de artífices que devuelven la vida a un lugar olvidado, serán los Sowerby los que actúen como salvadores de Mary y Colin, dos espíritus que habían caído en el pozo de la soledad y la amargura.

Es una novela preciosa y apta para todo tipo de público, un libro que niños y adultos disfrutarán de diferente manera y del que cada quien sacará su lectura personal así como hermosas lecciones de vida y muchas importantes reflexiones. En definitiva, una obra con un trasfondo rico en matices profundas y madurez que encandila al lector desde la primera página hasta el precioso final.



“Donde plantes una rosa, hijo mío, no padrá crecer un cardo”.

Tras do Ceo

Autor: Manuel Rivas Páginas: 209 Tapa: Blanda Editor: Xerais Transcorría unha mañá calquera nunha comarca do rural galego chamada Tra...