Autor: Paula Hawkins
Páginas: 493
Tapa: Blanda
Editor: Planeta
Rachel Watson es una mujer de treinta y tantos años que todos los días toma el tren de las 8:04 de la mañana hacia Londres. Viaja siempre en el mismo vagón y en el mismo asiento. El convoy realiza una de sus paradas en frente a la calle Blenheim Road, donde nuestra protagonista contempla a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. No sabe quiénes son, pero en su imaginación se ha formado una historia acerca de sus vidas que considera perfectas e incluso los ha bautizado como Jess y Jason.
Mientras contempla a la pareja, su corazón se llena de nostalgia, ya que en esa misma calle, a solo unas casas, vivió ella con Tom, su ex marido que ahora rehace su vida con Anna y la hija de ambos, Evie. Para Rachel es muy dolorosa su situación, ya que es consciente de que su alcoholismo derivó de la depresión que tuvo por no poder tener hijos. Desde que se despierta hasta que se acuesta ella bebe, y aunque sabe que no debe hacerlo, no puede contenerse. No puede olvidar que Tom le fue infiel con la que ahora es su esposa y que por ella la dejó.
Su terrible alcoholismo la ha hecho caer muy bajo, lo ha perdido todo, incluso su trabajo en una empresa de Relaciones Públicas. Puede dormir bajo un techo gracias a la caridad de Cathy, una antigua amiga de la universidad que la acogió en su dúplex. Para que ella no se entere que ha perdido el trabajo, viaja todos los días a Londres, como lo hacía cuando estaba empleada.
Una madrugada, Rachel despierta en su habitación y se da cuenta que en su cabeza hay una herida, tiene moratones en distintas partes del cuerpo y la casa está hecha un desastre, pero no recuerda lo que ha ocurrido. Sabe que la noche anterior había ido a Witney que estuvo bebiendo y que bebió demasiado, pero nada más, una inmensa laguna mental la invadía. Al enterarse de que la noche anterior Jess, que en la realidad se llamaba Megan, había desaparecido misteriosamente.
Ella tenías algo que aportar a la policía, pero no la tomaron en cuenta por ser una alcohólica y por lo que Anna les dijo a los agentes acerca de ella. Por lo tanto, Rachel decide tratar de investigar que ha ocurrido y contacta, con Jason, cuyo verdadero nombre era Scot. Días después, aparece el cadáver de Megan y nuestra protagonista es consciente que ella sabe algo, que vio algo, porque estuvo allí la noche de la desaparición, pero no consigue recordar.
La pobre Rachel se verá sumida en la desesperación de una vorágine de acontecimientos que la llevarán al límite para tratar de recordar que ocurrió esa terrible noche. La resolución del crimen, y su propia vida dependerán de que la laguna mental que tiene desaparezca. De sus recuerdos dependerá que muchas verdades ocultas salgan a la luz.
La chica del tren es un thriller trepidante que engancha desde el primer capítulo. La novela está dividida en capítulos no muy largos con el título del personaje que lo narra, que son Anna, Rachel y Megan y estos se subdividen por días y horas. Esta estructuración es muy buena ya que cada una de ellas además de narrar los acontecimientos, aporta a los mismos su propia perspectiva.
Paula Hawkins maneja en todo momento el misterio en la trama, con unos saltos temporales muy oportunos que ayudan al lector a ir estructurando la historia con una visión global de los acontecimientos. La autora va jugando con los personajes provocando que el lector sospeche de unos y de otros y así vaya haciendo distintas cábalas conforme va avanzando la historia.
Los personajes están bien trabajados en todos los niveles, principalmente en los psicológicos, aunque por momentos pueden parecer algo extraños con reacciones desconcertantes, como en la vida misma. Rachel, por ser la protagonista, es el que más evoluciona y al mismo tiempo es muy complejo, tenemos a una mujer consciente de que ha caído al fango, pero no es capaz de salir de él. Con el resto de personajes, la escritora provoca que en ocasiones el espectador pueda odiarlos y en otras empatizar con ellos.
Me gusta como la obra trata temas tan importantes como el alcoholismo y lo que puede generar esta enfermedad, que por desgracia, ha destruido miles de vidas. Otro aspecto importante es la violencia y como a veces muchas personas que son víctimas de ella, aunque sea sutil, llegan a normalizarla.
Es un buen thriller para todos aquellos que les guste este género literario, tanto por la historia como por la tensión que genera y el misterio que envuelve la historio. Es un libro que además de brindarnos buenos momentos de entretenimiento, nos deja la reflexión acerca de los problemas anteriormente mencionados y de los cuales es muy importante ser consciente. Si os gusta el Thriller, las historias de misterio con personajes complejos y tramas inquietantes, os recomiendo darle una oportunidad a este libro.
En este enlace te dejo la reseña de un thriller de Camilla Läckberg cortito pero muy entretenido.
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