Páginas: 193
Tapa: Blanda
Editor: Esqueleto negro
“El peligro acostumbra a ir siempre asido de la mano de la juventud.”
Javito, que así lo llamaban sus amigos en aquellos lejanos años noventa, ahora en 2018 había alcanzado la cuarentena. Cada noche se despertaba en su cama solo para ver frente a él a una enigmática presencia, que entre susurros pregunta ¿Dónde estáis? Dos simples palabras que traen consigo el recuerdo del dolor, del miedo, de la angustia, de la cobardía y de la culpa.
Todo ocurrió en aquel terrible año de 1994. Como cada verano, Javito había ido con su familia a pasar las vacaciones en la casa del pueblo de sus abuelos. Lo que debía haber sido un periodo inolvidable repleto de paseos en bicicleta, mañanas de piscina, quedadas con los amigos, fiestas en las localidades vecinas y primeros amores, se trastocó dejando paso al horror.
Como cada verano, Javito se reunió con sus amigos Óscar, Víctor, Valentín y Javi, con quienes formaba la “Peña El Candao”. Una noche, los jóvenes, reunidos en casa de Víctor, llevaron a cabo una sesión de espiritismo valiéndose de una tabla ouija. La intención era contactar con el difunto abuelo de Javi, Anselmo. La sesión funcionó y el llamado fue respondido, pero no por el anciano, sino por otra cosa y el primero en notar sus nefastas consecuencias fue Argos, el pastor alemán del anfitrión.
Hubo una segunda sesión, a la que acudieron también Martha, Sandra y Raquel, amigas de los muchachos. En esta ocasión, se celebró en casa del abuelo Anselmo y las manifestaciones fueron más intensas. Esa noche descubrieron que quien había accedido a este mundo a través de la ouija había sido Maruja, una vecina del pueblo que había fallecido hacía poco a una avanzada edad y de quien se decía que era una bruja perturbada.
Javi fue quien comenzó a experimentar con más intensidad algunos fenómenos paranormales. La presencia de Maruja era cada vez más constante y más fuerte. Aquellos amigos jamás pensaron que aquel verano que parecía un sueño, terminaría convirtiéndose en una pesadilla.
Con ¿Dónde estáis? Arturo Panero nos entrega una historia bien hilada que en principio transcurre con un ritmo tranquilo y algunos momentos de tensión, para después ir in crescendo. Al leer esta historia, no pude evitar acordarme de cierto caso real ocurrido en Madrid, más concretamente en el barrio de Vallecas y que fue documentado por Iker Jiménez en su programa televisivo.
Arturo, a lo largo de la historia, se vale de unas descripciones muy detalladas y logradas que nos hacen sentir que estamos en cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la trama. Incluso, por momentos sentiremos que estamos siendo testigos silenciosos de esas sesiones de ouija. En cuanto a los personajes podemos decir que están bastante bien perfilados, cada uno con una personalidad bien definida y siguiendo su correspondiente línea. Hablamos de un grupo de jóvenes un tanto inmaduros con más sombras que luces.
El libro está estructurado en una pequeña introducción, 22 capítulos y un cierre, todos ellos cortos y con abundantes diálogos, lo cual, aunado al lenguaje ameno, hace que la lectura transcurra de manera fluida y rápida. La historia consigue despertar el interés del lector desde el principio, haciendo que se mantenga enganchado a sus páginas hasta el final.
Es una historia, que al terminar de leerla nos lleva a reflexionar acerca de juegos como la ouija, en los que se busca contactar con espíritus y que no siempre aquello con lo que se establece comunicación es lo que parece. Son juegos que resultan peligrosos y más si son llevados a cabo por gente sin la experiencia o el conocimiento necesario; debemos tener en cuenta que se trata de portales que pueden abrirse y que no sabemos precisamente a dónde.
Algo que me gustó mucho en la historia es la manera que tiene Arturo de tratar el tema del miedo. Este es el sentimiento más primigenio en el ser humano, el primero que conoce y el que siempre le acompaña. Todos tenemos miedo a algo, a veces algunos temores se superan, pero siempre vendrán otros a hacer el relevo. Sin embargo, el miedo más ancestral, el que acompaña a todo ser vivo, es el temor a lo desconocido, a enfrentarnos a algo que no sabemos lo que es ni qué consecuencias puede acarrear.
El autor trabaja con maestría las diferentes reacciones de los jóvenes ante los episodios de los que estaban siendo testigos. Reacciones muy humanas y muy reales, que tendrán sus consecuencias. También aborda de manera magistral sentimientos como la culpa y el remordimiento, que son capaces de hacer mella en el cuerpo y en el alma de quien los padece.
En definitiva, si te gustan las historias de terror que no te dejen indiferente o simplemente deseas salir de tu zona de confort, entonces te recomiendo mucho esta novela corta, que seguro te va a dejar mucho en que pensar. Si te animas a adentrarte en esta lectura, solamente pincha aquí.
¡Hola!
ResponderBorrarNo conocía la novela y me ha llamado mucho la atención. No suelo leer obras con esta temática, pero cuando las leo me enganchan mucho, sobre todo por ver esa interacción entre los personajes adolescentes ante cuestiones "complejas". Muchas gracias por la reseña.
Un besote!! ^,^!
ELEB 💜
Hola
ResponderBorrarNo sé si va a caer. Mira que me llama la atención, pero admito abiertamente que soy muy cobarde para el género y se que con seguridad lo voy a pasar mal, porque me asusto hasta del viento, así que.. .lo dejo pasar
Un bes💕
Qué miedo, y qué buena pinta. No he podido resistirme y me he comprado la versión digital, que está baratita.
ResponderBorrarMe encanta la novela que nos traes.
ResponderBorrarA mi me da un horror terrible utilizar la Ouija, porque creo que es meterme en un berenjenal en el que nadie me ha llamado y si me meto me llaman fijo.
El libro tiene que ser una pasada tal y como lo cuentas.
B7s