Autor: Mark J. Leiver
Páginas: 364
Tapa: Blanda
Editor: Tandaia
Orión tiene quince años y lleva una vida completamente normal, gran parte de su tiempo lo pasa con su mejor amiga Luna, que tiene la afición de coleccionar muñecos de peluche con forma de dragón. Bárbara también tiene quince años, es huérfana y vive en un hospicio. Ella es una Hechicera de Combate y junto a sus amigos Dara, Diana y Nacho forman parte de los Guardianes de la Luz y su misión consiste en enfrentarse a las siniestras criaturas que envía el Archimago para hacer el mal en la Tierra.
El poderoso brujo negro conocido como el Archimago tiene un plan para apoderarse del Universo, así que, con la ayuda de una elfa oscura de nombre Orúbatar, quien es conocida como la Dama Sombría está reclutando un ejército de criaturas de las sombras. Han conseguido hacer caer muchos mundos y ahora han puesto sus ojos en Úmbator, que es el último bastión a derribar antes de concretar su siniestro plan.
Sin embargo, en Úmbator existe una antigua profecía que menciona que surgirá un “elegido” y este será el encargado de derrotar a la Dama Sombría. Por esta razón, los altos cargos de aquel mundo, junto con Morfeo, monarca del Reino de los Sueños, eligen a Bárbara para encomendarle la misión de localizar a un Augur, para que este los conduzca al lugar donde se encuentra el “elegido”. Pero la joven debe ser muy cautelosa, ya que los malvados también conocen la profecía y enviarán a Elizabeth, una maga negra que antaño fue Guardiana de la Luz a encontrar a este hombre.
Bárbara consigue descubrir que es Orión el “elegido”, pero también lo ha hecho Elizabeth, así que debe apresurarse para llegar antes que su enemiga. Mientras tanto, el joven acude con Luna a investigar unas extrañas luces que se ven determinadas noches en el cementerio. Será en el camposanto donde se enfrenten estas dos guerreras, pero Bárbara recibirá la ayuda de Kira, la princesa de Úmbator y de una maga llamada Ilza y así consiguen rescatar a Orión y llevárselo a su mundo, aunque no pudieron ayudar a su amiga.
Una vez en Umbator, Kira y otras autoridades le informan a Orión que él es el “elegido” y le explican su misión, también le prometen que rescataran a su amiga. Días después, Luna, que estaba prisionera en Noctnuros, el Reino de las Pesadillas, es rescatada y ambos recibirán el entrenamiento adecuado para llevar a cabo esta misión tan importante.
Queda poco tiempo antes de que el “elegido” se enfrente a la Dama Sombría, por ello, tanto él como Luna, quien ha demostrado tener grandes capacidades para la magia, deben estar lo mejor preparados posible, así que empiezan su entrenamiento. Mientras tanto, Bárbara junto a sus compañeros y otros Guardianes, deben seguir enfrentando criaturas malignas en la Tierra y resolver los problemas internos que hay en su grupo. También debe estar preparada, ya que ella tendrá un papel importante en la batalla contra la Dama Sombría.
La Dama Sombría es una novela de fantasía juvenil escrita por Mark J. Leiver que resulta bastante entretenida y no solo para los jóvenes. Me pareció muy original como viene presentada, ya que con el libro viene una cartita escrita por las ninfas, el mapa del reino de Úmbator y un simpático marca páginas.
En la novela encontramos una perfecta división de dos bandos antagónicos y muy bien arraigados los conceptos del bien y del mal. Con un lenguaje ameno y coloquial, el autor nos hace unas descripciones muy buenas de los escenarios donde se desarrolla la historia, además, al tener bastantes diálogos, la lectura se vuelve más dinámica.
En algunas reseñas sobre este libro, he visto comentarios acerca de que Mark se inspira mucho en el universo de Tolkien para crear su mundo de fantasía. Esto es verdad ya que encontramos por ejemplo a los elfos y otras criaturas mágicas junto con algunos escenarios. Sin embargo, tras leerlo, me he dado cuenta de que también bebe de Harry Potter, por ejemplo, el mago Kordther me recordó muchísimo a Dumbledore y también vi esa similitud en más elementos que van surgiendo en el libro. Además de estos parecidos, al leer la descripción del reino de Dhotlaren no pude evitar acordarme de Invernalia, en Juego de Tronos. Esto quiere decir que el autor, además de tener una prolífica imaginación, se inspira en otras grandes creaciones y esto le ayudó a enriquecer su historia.
Con respecto a los personajes, los principales están muy bien construidos, cada uno con sus claroscuros, algunos más interesantes que otros. Así podemos ver que en el universo de Leiver nos topamos con todo tipo de criaturas como elfos, vampiros, seres cambia formas, libros de peluche vivientes entre otras tantas, algunas de ellas de los más variopinto. Otros personajes como la maga Ilza o la ninfa Xeye resultan encantadores y se convierten en entrañables. Con todos ellos el autor hace gala de su inventiva, y enriquece el relato.
La historia es muy entretenida y dinámica y trata también temas muy importantes como la orfandad, la familia, el valor, la amistad, la clara diferencia del bien y del mal, la responsabilidad, el deber o la tolerancia. Es un libro que se puede leer para pasar unas tardecitas de verano a gusto y que nos deja con un final que abre la puerta a una segunda parte.
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