Páginas: 397
Tapa: Blanda
Editor: Distrito 93
El agente Ernesto Falomir se encontraba haciendo su ronda como cualquier noche junto a su compañero Jorge Sánchez, cuando por la radio les avisaron que tenían que presentarse en un descampado en el que un par de jóvenes habían encontrado un cadáver. En cuanto llegaron a la escena del crimen, Sánchez se dirigió a realizar la inspección ocular del cuerpo mientras Falomir interrogaba a los testigos.
Al acercarse, Ernesto quedó muy conmocionado en cuanto vio los restos de una mujer que había sido desollada, solamente quedaba piel en las manos y en los pies. Terrible fue su sorpresa cuando atisbó en uno de los tobillos de la víctima un tatuaje en forma de unicornio que él conocía muy bien, se trataba de Laura Lladró, su ex novia, aquella que había dejado una profunda huella en su ser.
El asesinato de Laura fue un golpe muy difícil para Ernesto, puesto que todavía seguía amando a aquella mujer. Como el agente tenía implicaciones sentimentales en el caso, su superior decidió apartarlo y asignar la investigación al inspector Falop y al subinspector Muñiz. Deseoso de encontrar al responsable de aquella atrocidad y anhelando capturarlo, Falomir, ayudado por Sánchez, continuó investigando a espaldas de sus superiores.
Las cosas se complican cuando Falomir no pudo detener al asesino y este se cobró la vida de la Doctora Cristina Corveiras, una catedrática especializada en la prehistoria. Un golpe de suerte del destino, pone al agente en contacto con Tomás Laso, un trabajador de limpieza del IML, quien posee un extraño y siniestro don que ayudará al policía a avanzar en sus pesquisas. Mientras el asesino sigue campando a sus anchas, Ernesto continúa obsesionado con capturarle, lo que ocasiona que su matrimonio con Claudia, una azafata de Iberia se encamine velozmente hacia el desastre. Cuentan con poco tiempo para detener esta espiral de monstruosidades, ¿serán capaces los agentes de dar cacería a un criminal que ha resultado tan inteligente como despiadado?
Israel Quevedo Puchal nos entrega en La voz de las entrañas un thriller noir crudo y descarnado en el que la tensión y la inquietud se encuentran presentes en todo momento. El libro está dividido en tres partes y cada una de ellas formada por capítulos cortos que se leen de manera muy ágil y amena.
Israel no escatima en descripciones de la ciudad de Valencia y algunas localidades cercanas, mismas que nos llevan a visualizar con la mente cada uno de los escenarios en los que se desenvuelve la trama como si estuviésemos allí presentes, siendo testigos de cada uno de los acontecimientos.
La historia me ha parecido muy original y novedosa, si que tiene algunas escenas bastante fuertes, que no son recomendables si eres una persona de estómago delicado o susceptible a determinadas situaciones violentas. Te puedo decir, querido lector, que la trama te engancha desde el inicio y hace que te mantengas pegado a sus páginas, al principio haciendo muchas conjeturas, te confieso que en la primera parte del libro, llegué a pensar incluso en temas paranormales. Después, simplemente te dejas llevar por la vorágine de acontecimientos y aunque conoces la identidad del asesino, la expectación por saber cómo se va a resolver el caso te mantiene en vilo y hace que no puedas parar de leer.
Con respecto a los personajes, me han parecido muy bien perfilados, todos tienen sus claroscuros, unos cuantos más sombras que luces y algunos con una moralidad ambigua, lo cual nos hace sentirlos bastante reales y humanos, incluso son capaces de generar sentimientos en el lector. Jorge, me ha parecido un hombre carismático, inteligente y valiente, que se enfrenta a un dilema moral entre la lealtad y sus intereses. Con respecto a Ernesto, no me ha caído muy bien, me ha parecido un sujeto muy cobarde y por momentos llegué a odiarlo por el daño que le estaba haciendo a Claudia, al haberle ocultado que seguía enamorado de Laura y estar tan obsesionado con descubrir al asesino que no le importó tirar por la borda años de matrimonio.
Con respecto a Claudia, te puedo decir, amigo lector, que tengo sentimientos encontrados, pese a que ya he cerrado el libro y sigo dándole vueltas a este personaje. Por momentos me resultó muy fácil empatizar con ella y entender su dolor, que no es fácil enterarte de repente que tu marido sigue amando a su ex novia y que eso te deja en un segundo plano compitiendo con un fantasma del pasado. Por otro lado, en algunas ocasiones deseaba darle un par de bofetones y hacer que se centrara en su realidad y que dejase de actuar de manera tan impulsiva.
Pero de todos los personajes, el que más me agradó y al que sentí más humano y cercano fue a Tomás, un hombre que sabe que tiene un don extraño y algo siniestro que no puede revelar a nadie. Él es un sujeto tímido e introvertido, pero de buen corazón a quien algunos compañeros hacen burla y le menosprecian. Laso sufre, porque su don es difícil de llevar y porque deseaba ser policía y nunca podrá y aún así, tiene la nobleza de desear utilizar esta cualidad tan peculiar para ayudar a las fuerzas de la ley, sin pedir nada a cambio.
La novela está ambientada en los años noventa y eso me trajo recuerdos muy bonitos de los tiempos en los que se utilizaba la peseta. Otro aspecto que me gustó muchísimo, es que Israel nos va metiendo algunas referencias a grupos de rock gótico de la época como son The Cure y Siuxie and The Banshees. También, me llamó mucho la atención y me pareció muy destacable que el autor pusiera el foco en una de estas enfermedades raras, que fue la causante de que en siglos pasados muchas personas sufriesen ataques y rechazo por parte de la sociedad, y quizás a día de hoy, aquellos que la padecen sigan lidiando con la incomprensión y la discriminación. No te diré de que trastorno se trata, si deseas averiguarlo, tienes que leer el libro.
Solamente me resta agradecer a la Editorial Distrito 93 el haber puesto en mis manos esta novela que me gustó muchísimo y que me mantuvo pegada a sus páginas mientras me envolvía en una atmósfera de tensión y sobrecogimiento, y aprovecho para decirte querido lector, que si tú también deseas sumergirte en La voz de las entrañas, estás a un click de conseguirlo. También recuerda que puedes incluir este libro en tu carta a Papá Noel y a sus Majestades los Reyes Magos.
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