Autor: Bram StokerPáginas: 412
Tapa: Blanda
Editor: Editores mexicanos unidos
“Recuerde, amigo mío, que es mejor saber que tener memoria, y que no se debe confiar demasiado en esta última.”
Jonathan Harker es un joven abogado con una prometedora carrera en la empresa inmobiliaria para la que trabaja. Esta compañía ha vendido una cara propiedad en Londres a un rico noble de Europa del Este. Para cerrar el trato y entregar los documentos al cliente, Jonathan es enviado a Transilvania. Durante su viaje, al letrado le sorprenden las reacciones de miedo que experimentan los transilvanos cuando les dice a quien va a visitar, incluso, una mujer le obsequia un crucifijo recomendándole encarecidamente que no se lo quite en ningún momento. Tras un pesado viaje Jonathan llega al castillo de su cliente, el Conde Dracula, quien le recibe con unas enigmáticas palabras:
“Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad y deje un poco de la felicidad que trae”.
El abogado consigue cerrar el trato, pero el conde se las ingenia para que permanezca más tiempo en su castillo. Poco a poco, Jonathan va conociendo los extraños hábitos de su anfitrión y se va dando cuenta de que se ha convertido en su prisionero. Trata de escapar, pero en uno de esos intentos, es interceptado por tres voluptuosas mujeres cuya perversidad es tanta como su belleza. Ellas intentan convertirlo en su presa, pero Dracula lo impide. Poco después, el noble se marcha a Londres dejando a su rehén en su morada y a merced de aquellas extrañas mujeres.
Mientras tanto, Wilhemina (Mina) Murray, la prometida de Jonathan se encuentra pasando una agradable temporada en casa de su amiga Lucy Westenra en Whitby, quien vive con su madre viuda y enferma. Los días pasan con alegría, pero Mina no deja de estar preocupada por su prometido. Un día, llega al puerto de la localidad el barco Demeter, un extraño navío que no tenía tripulación y con el cadáver de su capitán amarrado al timón.
Tras la llegada de la embarcación, Lucy empieza a tener extrañas crisis de sonambulismo y a enfermar. Será su buen amigo y antiguo pretendiente, el doctor Seward quien la revise para tratar de diagnosticar el mal que padece. Este galeno trabaja en un manicomio y su paciente más enigmático es Renfield, quien afrontaba lapsos de cordura y demencia de manera aleatoria. Mina recibe una carta de Sor Agatha, una religiosa de Budapest, en la que le informa que tienen alojado a su prometido y que se encuentra delicado de salud. Sin pensarlo dos veces, emprende el viaje para encontrarse con Jonathan. En su ausencia, el estado de Lucy empeora y el doctor Seward llama a su maestro, un prestigioso médico húngaro de nombre Van Helsing.
Pese a los esfuerzos de los médicos y a la sangre donada por ellos, por Arthur Holmwood, prometido de Lucy y por Quincey Morris, otro antiguo pretendiente de la joven, ella fallece. Al poco tiempo de morir, la dulce muchacha se transforma en una no muerta que ataca a los niños por las noches y tendrá que ser Arthur, asesorado por Van Helsing, quien le brinde el descanso eterno.
Al volver Mina y Jonathan, se encuentran con los terribles sucesos y con la certeza de que el conde Dracula es un vampiro que había decidido establecer en Londres su coto de cacería. El grupo se une para acabar con él, pero mientras todos buscan la manera de cazar al conde, este hace de Mina su presa y le da a la dama lo que Van Helsing denomina como “el bautismo del vampiro”. Aquí es donde empieza una carrera contra reloj en la que los valientes amigos deben acabar con el monstruo antes de que su buena amiga se convierta en una deleznable criatura como él.
“No obstante, hay cosas antiguas y nuevas que los ojos humanos no pueden captar, sólo porque conocen – o creen conocer – algunas cosas que otros hombres les han enseñado. Ese es el defecto de nuestra ciencia, que quiere explicarlo todo. Y si no puede explicarlo, entonces dice que no hay nada que explicar.”
Dracula, es sin lugar a dudas la novela de terror más conocida de la literatura universal y la máxima obra de vampiros de todos los tiempos. Estamos ante una obra maestra que mezcla la literatura gótica con tintes del romanticismo, género vigente en la época en que Bram Stoker la escribió. El libro está escrito de manera epistolar, es decir, la historia no tiene un narrador sino que está contada a través de los diarios de algunos de sus protagonistas, de cartas, telegramas y notas de prensa. Este estilo le aporta un gran valor y riqueza, ya que podemos conocer la trama a través de las perspectivas de quienes escriben los documentos y esto proporciona una visión más amplia y estructurada.
Bram Stoker aporta a la novela descripciones magistrales de todos los parajes y circunstancias, de tal manera que el lector puede sentir que se encuentra en Londres, en Bistrita o en el siniestro Paso de Borgo. Es una obra vivaz y dinámica que engancha desde las primeras páginas. En la primera parte, es donde más se muestra el estilo de literatura gótica: ambientes sombríos, castillos solitarios y ruinosos, penumbra, peligros que acechan en la oscuridad, en fin todo aquello que despierta el miedo más ancestral del ser humano: el miedo a lo desconocido.
Su original estructura rompió todos los esquemas vigentes de la época y eso le proporcionó una muy buena acogida por parte de los lectores. Pero lo más significativo de esta novela, es que Stoker definió las características del vampiro que más se han repetido a lo largo de los años tanto en el cine como en la literatura: el hombre aristócrata de piel muy blanca, con afilados colmillos y frialdad al tacto que no tiene sombra ni se refleja en los espejos. Un ser perverso con poderes para transformarse en algunos animales o en elementos como niebla o polvo y la capacidad de controlar a determinadas criaturas y los elementos naturales como las tormentas. Pero pese a su poder, también está muy limitado ya que no puede atravesar aguas en movimiento, su poder desaparece en el día y debe retroceder ante los símbolos Sagrados Cristianos como la Hostia o el Crucifijo y no olvidemos que tampoco puede entrar en una vivienda sin ser invitado la primera vez y debe descansar sobre su tierra natal.
En la novela la religión cobra una gran importancia, ya que para los protagonistas, especialmente Mina, su fe en Dios es el bastión que les sostiene y les da la fuerza que necesitan para enfrentar al terrible conde. La obra es el claro reflejo de la lucha entre el bien y el mal que desde tiempos inmemoriales se ha librado en este mundo, una lucha en la que el bien sale triunfante tras muchos sufrimientos.
Los personajes, están muy bien trazados, especialmente el conde, que pese a no tener casi diálogos ni ser uno de los que escribe es el protagonista indiscutible y el que con mayor amplitud es tratado. Van Helsing es, después de Dracula, el más potente, él representa la sabiduría, la templanza, la fortaleza, es un hombre con nervios de acero y muy sabio que cree en las tradiciones antiguas y da gran valor al conocimiento ancestral. Por el contrario, Seward es un hombre racional, que se niega a creer en la superstición y aboga por el avance científico, tan es así, que su diario no lo escribe, sino que lo graba en un fonógrafo.
Mina es la representación de la mujer fuerte, valiente y muy inteligente, de hecho, muchas de sus aportaciones permiten al grupo perseguir de manera eficaz al conde. Es una mujer dispuesta a todo por el hombre que ama, además es muy compasiva y misericordiosa. Lucy es una joven tierna y cándida, que sueña con una vida feliz junto a su prometido, pero la maldad del conde le arrebata sus sueños. Al convertirse en no muerta ella deja de ser dulce e inocente para convertirse en una seductora fría y malévola, un claro simbolismo de cómo la maldad puede corromper a criaturas puras de corazón.
Arthur, el prometido de Lucy es quien debe probar su valor enfrentando la dura prueba de acabar con su amada, de hecho, es el que padece el peor sufrimiento en todos los protagonistas. Él debe enfrentar un duelo de sentimientos ya que por un lado desea estar con su amada aunque se haya convertido en una no muerta, pero por otro sabe que debe brindarle el descanso eterno para que su alma no sea condenada. Por último Quincey es el prototipo del valiente americano de Texas que no teme a nada y está dispuesto a todo para ayudar a sus amigos.
Dracula es una novela que ha gustado a los lectores desde su surgimiento hasta la fecha y es el libro que más adaptaciones cinematográficas ha tenido. Como dije antes, Stoker sentó las características del vampiro que se repetirían en cientos de obras, además de dotar al vampiro de una cierta moralidad, misma que se ve al final, que deja ver como el conde, en el fondo deseaba ser liberado. Es una novela que considero debe ser leída y no solo por los amantes de la literatura vampírica o de terror, sino por todo el público que le guste la literatura gótica, clásica y con una altísima calidad.
“Siempre he procurado mantener mi mente abierta; y no son las cosas corrientes de la vida las que podrán cerrármela, sino las cosas extrañas, los acontecimientos extraordinarios que lo hacen dudar a uno si estará loco o cuerdo.”
¿Te gustan las historias de vampiros? Entonces echa un vistazo a este otro gran clásico de la literatura vampírica. Solamente pincha aquí.
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