martes, 18 de febrero de 2025

La venganza se viste fría


Autor:
Olga González-Angulo

Páginas: 391

Tapa: Blanda

Editor: Maniac


"Hay instantes fugaces que nos pueden cambiar la vida sin previo aviso, siempre están, nos persiguen y los tenemos que asumir".


Oona es en apariencia una mujer normal que vive en alguna localidad de Cataluña, una joven que lleva una existencia como la de cualquier otra persona, con un trabajo estable que disfruta, que tiene dos buenas amigas, Ruth y Fiona y que mantiene con su novio Noah una relación sólida en la que el amor que ambos se profesan es uno de los pilares de sus vidas.

Si, esto es lo que Oona nos muestra de cara a la galería, pero en su interior conserva un rencor muy profundo hacia Eduardo García, un hombre que en el pasado le hizo mucho daño y la desvalorizó. Decidida a saldar cuentas se dedica durante meses a vigilar su rutina, el día a día de su enemigo con su familia y en su trabajo. Lo sabe todo de él y de los suyos, conoce a la perfección sus horarios y costumbres. Con paciencia y precisión milimétrica diseña un castigo ejemplar que le enseñará a este hombre a no menospreciar a una mujer. Planea darle una lección importante, mostrarle que no por ser hombre es superior a una mujer. Hacerle ver que es un machista que sobaja y maltrata, incluso a su esposa e hijas.

Cuando llega el día elegido, Oona, como todos los días, sigue a Eduardo desde que este sale de su casa por la mañana y llega a su trabajo. Sabe que debe ser rápida si no quiere ser descubierta, así que con habilidad y precisión lo secuestra y lo lleva al lugar que ella denomina su taller. En este lugar comenzará la pesadilla de Eduardo y lo que Oona denominará un “proyecto en equipo”. Tiene pocos días para concretar su estudiado plan, mismo que la hará llevar su venganza hasta niveles insospechados.

Antes que nada, es mi deber deciros que este no es thriller para cualquiera, ya que nos encontramos ante una historia inquietante, perturbadora y con escenas de violencia explícitas no aptas para estómagos sensibles o personas fácilmente impresionables. Si por el contrario, os gustan las historias turbias y no teméis adentraros en el abismo insondable de la oscuridad que algunas almas pueden albergar, entonces, esta historia es para vosotros.

La venganza se viste fría es el debut literario de Olga González-Angulo; una historia estructurada en capítulos cortos que hacen que la lectura sea más dinámica. Desde sus primeras páginas, nos vamos a sumergir en una trama con un ritmo trepidante que en ningún momento decae, por el contrario va en aumento generando una tensión que nos hace querer seguir leyendo hasta llegar a un final que no dejará a nadie indiferente y que nos puede parecer auto-conclusivo o que la autora nos deja la puerta abierta a una segunda parte.

En la novela nos vamos a encontrar con descripciones muy bien logradas sobre algunas localidades catalanas, así como también una amplia variedad de platillos de cocina que cuidadosamente va intercalando en la historia. Con sumo cuidado Olga, nos va a sumergir en una atmósfera opresiva y angustiante en los momentos en los que Oona se encuentra en su taller, pero también nos brinda pequeños descansos cuando la protagonista cambia de escenarios.

Con una pluma magnífica la autora nos hace imaginar con todo lujo de detalles lo que Eduardo ha tenido que experimentar, lo cual, por momentos nos genera una sensación de desasosiego e inquietud. Olga, tiene una capacidad impresionante para conducirnos a una montaña rusa de sensaciones y hacer que sintamos en nuestras propias carnes el miedo, la incertidumbre y la angustia que pudo sentir su enemigo, así como de hacernos una idea del terrible dolor que este llegó a padecer.

Lo que más me ha gustado de la novela es el excelente trabajo con el que la autora nos perfila a nuestra protagonista. En ella podemos ver dos facetas que se disocian, como si dos almas habitasen un mismo cuerpo, mostrándonos a una en el taller y a la otra en su entorno cotidiano; conforme vamos leyendo, nos hace incluso recordar la tan célebre obra de Robert Louis Stevenson, Doctor Jekyll y Mister Hyde.

Oona es sin duda un personaje muy complejo, trabajado al milímetro por Olga y muy bien estructurado, con luces y sombras, con dos facetas muy opuestas, una protagonista invadida por el rencor. Alguien que mientras perpetra una cruel venganza está convencida de hacer un trabajo en equipo, contando con la colaboración de su víctima. Es sin lugar a dudas un personaje que puede hacer palidecer a cualquier psicópata que se os venga a la cabeza, dejando incluso como aprendices a sujetos como Maquiavelo o el Marqués de Sade.

En conclusión, la novela me gustó muchísimo, tanto la ambientación, como la construcción de sus personajes, en especial de Oona, aunque el que más me agradó fue Ruth. Un thriller completamente distinto a lo que he leído. Me encantó esa capacidad de Olga para adentrarnos en una vorágine de sensaciones y de hacernos sentir angustia, incertidumbre y miedo. Una novela muy bien construida, cuidada y trabajada al milímetro, digna de todos aquellos que gusten de una buena historia de terror.

Si mi reseña te ha gustado y no tienes miedo de adentrarte en el abismo insondable que encierra la oscuridad de Oona, entonces pincha aquí para adquirir el libro.





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